Villancico Infeliz…
Villancico Infeliz… Como en un villancico infeliz… me siento dentro de un experimento colectivo… un experimento NZI-colectivo. La tristeza toca a la puerta de mi alacena, donde no hay azúcar, café o harina… mucho menos medicinas… Mientras el cantante imaginario… tan extravagante como siempre: busca desesperados versículos bíblicos: creyéndose la encarnación de alguna suerte de arcángel… mi rando a la cámara se le corre el maquillaje, en su excentricidad y menudo cuerpo. Con su sombrero de copa… a rayas e inigualable… Sigan coreando, coreando notas que dan paz alterna: porque lo demás es sencillamente insoportable… “porque nos hizo falta tiempo…” nos hicieron falta tantas cosas… y aquel sudor: aquel sudor con sabor a mar muerto. ¿Por qué eres tan salado? “Tíranos tu cuerpo, tíranos tu cuerpo…” corean todas las gacelas mutantes… Y no olvidemos lo que está pasando con una nación latinoamericana y ese experimento NZI-colectivo, sin que sea necesario campo de co