Alegoría…
Temeroso... Temeroso, Temeroso… por la mañana, temeroso por la noche… a cada momento: Temeroso… temeroso de Dios: su Presencia y su Ley… Temeroso a cada momento, respetuoso con Dios y lo que dicta su corazón… autocorrección del Alma para llegar a Gan Edén y así tocar con la punta de la lengua a la eternidad en la resurrección final… Temeroso a cada instante, lleno de piedad, simplemente piadoso… pío a cada momento: para a alumbrar a las gentes con Torá y todo lo demás… Atrás quedó el desenfreno y la desfachatez. Fuera, fuera… dejando todo atrás… sólo mirando hacia Hashem… respirando el dulce olor de tumbas Anusim cuyos huesos ya han florecido en jazmín y rosas… Temeroso, temeroso bajo la égida de la tradición espiritual de la casa de Israel… Buscando la fuerza del Fuerte, del que todo lo puede: temor es simplemente respeto, respeto es sumisión: Alegorías sagradas que no terminarán jamás… que se reproducen por sí solas… ¡en el temor del Señor…! Renuncia