Portafolio Literario de Juan Carlos Martín Rojas -Venezuela-

Bienvenido: te esperábamos... ¿Por qué tenía que haber un Último Hombre? Así como hubo uno primero… por qué no debe haber uno último…  ciento por ciento hombre… nada más; Este es solo un título escatológico inventado por alguien… Ese hombre que logrará convocar el fin… que debe empujar al universo a su extinción final… no es nada extraño... o nuevo... En principio él no conoce su misión… y sin embargo, a pesar de ser solo un hombre común, va descubriendo por circunstancias y coyunturas que lo Divino está en él… Y él está en lo Divino… En el fondo es tanto lo que busca de Dios y Dios busca de él... que inspira mucha intriga en su entorno: aunque él experimente las mismas alegrías y enfermedades del resto de los mortales... Así nuestro amigo… se pasea por la vida, comiendo preparados exquisitos… peleando con la gente inferior… guardando silencio… estudia e investiga… observa: vive increíbles sufrimientos existenciales…   pareciera que en su vida hay tantas cosas equi

Misericordia... Compasión... Solo oye a las aves... Que se cumpla la profecía… quizá así puedas descansar… Hay tantas maneras de perecer… y tú siempre has querido que yo sea un perfecto Don nadie… sigue adelante con tu objetivo… no pierdas tiempo, anda hazlo: no te tengo miedo. Hace rato que me di cuenta de cuáles son las dinámicas automáticas. Solo oye a las aves... Sé que usas métodos rudos con la gente… termina de destruir mi vida, estoy preparado.    No es que ahora sea “alguien”.   Pero humíllame, eso es lo que te gusta… humillar… castigar; hazlo: ¿Qué método vas a usar?: Solo oye a las aves... Tanto te has esforzado… todo equivocado: Todo fuera de lugar…  No te estoy dando permiso… te estoy tratando casi de obligar… aunque yo sé que eso no lo necesitas… mientras este Mundo gire… igualmente sigue destruyéndolo… Sé que no te vas a detener.  Creo que no tengo más que decir.   Al final Misericordia y Compasión... Un final Feliz... una Eternidad: Solo oye a las aves..

Y se fueron las voces… La enfermedad de la imaginación exacerbada, en ¿...?,   estaba oculta… y se había preparado  un caldo de cultivo especial: no tenía idea de qué le esperaba: Todo era mentira… una gran mentira… no es agradable ventilar públicamente lo que le sucedió con las cosas Sagradas…   pero simplemente hay que decirlo:   Hay alguien aquí que ha quedado muy desprestigiado a los ojos de ¿...? ; ¿Quién? Alguien muy importante y superior… que extrañamente se ha vuelto antipático para tantos, cuando se suponía que debería ser lo contrario… pero hay que abrir la caja de Pandora de su mente… por un poco de tiempo y luego volver a cerrarla… para develar los misterios… misterios que ahora adquieren sentido… especialmente para ¿....? dominación cultural... hechos y no poesía... memoria y conciencia histórica. Además de Obstinación... Y esa mentira que consiste en que la enfermedad recorrió el mundo… y era más y más el desprestigio, cuando las cosas salían a flote… Hasta que

Y la Muerte gritó horrorizada: Sacrilegio… Sacrilegio… mientras se bañaba en la regadera; y huyó desnuda por las colinas llenas de flores… Se escondió en una Cueva y dijo: aquí no me encontrarán… mientras deshojaba una flor: “Me quiere… No me quiere…” Se decía a sí misma: Huiré de ellos y apareceré de repente cuando menos lo deseen… Alguien preparó un Banquete lleno de cadáveres exóticos prohibidos por la Torá y frutos robados… adobados con especies raras y lejanas… toda una orgía de sabores... celebraban un gran acontecimiento… porque habían vendido a un gran y alto precio sus  tumbas vacías … y habían ganado mucho dinero… para invertirlo en Seguros de Vida: Calidad de Vida… simplemente porque no sabían en qué gastar el dinero… Las mujeres se hacían poner todo tipo de artificios para parecer bonitas y los hombres se afeitaron el bigote… y me recordé de aquella máxima, que parafraseada de palabras  de algún libro perdido del Rey Salomón es la siguiente: “Cuando esté

Una vez hubo un Hombre pequeño; muy pequeño… de alma mínima; con algo de talento, sagaz, inteligente: pero con el defecto de ser pequeño. Se dio cuenta desde muy temprano cómo funcionaba este mundo que alguien una vez condenó… y se aprovechó de ello… era un "mala conducta" moralista junto con sus compañeros... El Hombre pequeño se convirtió en una seductora y hermosa enredadera florida que a manera de tarántula se movía hacia arriba sigilosa y calladamente.   No fuera a ser que se dieran cuenta… El Hombre pequeño comenzó a crecer y se convirtió, poco a poco,   en un vegetal llamado roble… y quiso tocar la Luna con sus manos…   Se dijo a sí mismo: Ahora soy grande y fuerte, estoy entre los grandes… entre los más grandes: Soy el más grande… Soy el único… el Vencedor… he luchado largos años para ello… y nadie me va a quitar mis logros y victorias... Y el Hombre pequeño no tenía buenas intenciones, rechazó a Dios desde siempre; y consecuentemente pensó que