No olvides mientras vivas...
...A
la gran memoria divina... Piensa que eres una pieza clave en la Historia de la
salvación, esfuérzate y verás que así es.
Tu vida toda y tus palabras de enojo, triunfo o derrota han sido
perpetuadas en un gran laboratorio divino donde infiernos y “cielos
momentáneos”, han servido para tantas cosas, habitando dentro de ti,
manifestación “a puertas cerradas”... tus recuerdos, tus palabras, tus sueños,
tus emociones, tus temores, tus terrores, tu personalidad, tus patologías, tus
blasfemias, tus aciertos, tus errores, tus experiencias, tus familiares, tus amistades, tus conocimientos, los lugares
donde has hecho presencia y has dejado huella... han sido un gran laboratorio donde solamente tú
tienes que ser y existir, existir y callar... porque por muy aburrida que
parezca a veces la vida, como con cada
ser humano hay un registro divino y perfecto, así lo es con toda tu existencia... lo que sucede es que
Dios interviene a su antojo en ti porque
así le ha placido... me encantaría asegurarte que tú eres el Mesías que se ha
estado esperando desde siempre... pero como nadie en realidad te lo cree... ¿porqué yo debería asegurártelo?... lo
que sucede es que también estás siendo duramente probado en medio de una gran
carrera de obstáculos... que Satán ha fraguado para ti, porque desde hace mucho te observa e interviene también...
sin embargo tengo que reconocer que dentro de tus circunstancias has sido
simplemente un héroe y el día de ese reconocimiento llegará... pero no bajo las normas del mundo...
Solamente te recomiendo que te aferres a la gran memoria divina... de donde
surge la memoria ancestral... aquella que fue creada para que tú la
reconocieras... de donde surge el juicio final... de todas las cosas... memoria
divina que es omnisciente, porque para algo sirve la omnisciencia... para
juzgar justamente...