Simpatía por Venezuela…
Algo acerca de Venezuela:
Profecía del Anti-desastre...
La
Venezuela que yo conozco más de cerca es la de mi entorno inmediato: mi
familia, mis antepasados, mi educación, mi ciudad, mis creencias… Y de lo que
he visto y oído como testigo y co-protagonista de esta unidad
político-territorial…
En
una etapa de mi Vida tuve un encuentro personal con el Eterno: este trance no fue
fácil… y comencé a frecuentar ambientes cristianos en sectas de origen
protestante buscando tantas repuestas y auxilios. Ya desde niño la Divinidad me observaba con
atención… lo sé.
De
tal manera que siempre se hacía alusión en estos ambientes de que Venezuela
está destinada a ser la “Corona de las Naciones”: algo así como una Nueva
Jerusalén; y que de otras naciones vendría la gente para ver con sus propios
ojos lo que ocurriría en Venezuela, como un “ver para creer”: Algo muy
bueno y positivo no solo para los nacionales, sino para el mundo entero…
Venezuela
actualmente es tendencia mediática, su gastronomía está de moda y es “vox
populi” del -día a día- gracias al chismorreo de la polis: las intrincadas malicias y
malacrianzas políticas de quienes la dirigen… que también la han puesto en el
tapete de los titulares de los mass-media más importantes.
Y el
elemento en que me quiero fijar es esa Leyenda urbano-mística de que Venezuela “es” como una Nueva Jerusalén, en potencia, ¿será?: Un lugar donde nada inmundo podrá entrar
y los reyes de las naciones vendrán a traer –postrados- sus dones más
exquisitos a Dios, y muchos de los atributos que se le adjudican a esta ciudad que no es de este mundo: se concretarán en este país latinoamericano. Por demás cosas que aparecen en la
esperanza y destino final narrados por el Apocalipsis: o sea, algo vinculado con el fin de la Historia.
Estas
historias, leyendas, visiones o profecías se oyen en grupos carismáticos,
evangélicos y hasta en autobuses se reparten papelitos describiendo de que la
batalla final de la Humanidad contra la Humanidad y el mal, se librará en
Venezuela. De ser así ¿cómo será esa
gran lucha?. Quizá todavía no somos la Nueva Jerusalén… pero estos obstáculos
que tenemos en este siglo XXI: para mí son preludios de una crisis que avizora
algo tan genial como una Jerusalén celestial en nuestra patria como tal: donde
todo será paz y alegría. Dentro de todo hay una fuerte dosis de optimismo en esto... Y la ilusión de ser una Nueva Jerusalén nos ayuda con todo lo que estamos viviendo... porque el hombre fue hecho para amar la tierra donde nace y crece... "...Y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor ni dolor; porque las primeras cosas pasaron..."
Pero
como hay que darle el crédito a quien lo tiene, Jerusalén es una ciudad santa,
capital espiritual y política de Israel, en Medio Oriente… desde hace más de
tres mil años… “Oh, Jerusalén: que bonita eres: calles de oro… mar de
cristal. Por esas calles yo voy a
caminar” reza un corto canto… que anima las reuniones cristianas.
Israel:
un país convulsionado. Venezuela: un
país convulsionado. Una Alianza perfecta… para la eternidad… aquí en la Tierra; mientras este planeta siga girando alrededor del sol.
¿Será Venezuela una suerte de Tierra prometida por lo menos para los
venezolanos? Que hasta ya tienen su propia y renombrada diáspora… Por lo menos
para mí –con defectos y virtudes- lo es.
Porque siempre anhelé irme al primer mundo… y Dios no me lo permitió… Y
aquí, por circunstancias, estoy hasta que el Eterno quiera. Y no ceso de pedirle que haga un puente
espiritual entre Venezuela y el Israel contemporáneo: solo para comenzar. Y para mi historia personal, entrelazada con la historia colectiva son signos y señales; que me llevan a estas relaciones de ideas... no solo a mí, sino a un buen grupo de personas...
Dios
prometió al patriarca Abraham lo siguiente: “Bendeciré a los que te bendijeren,
y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias
de la Tierra…”. Génesis 12:3
Solo
queda volver a los orígenes. Venezuela, te digo: vuelve a los orígenes… del
huerto del Edén, antes de la caída del Hombre.
Vuelve a la pre-existencia antes de este mundo… retrocede, recúperate y
luego avanza…
Fantasía,
imaginación, cultura popular. Por favor no digamos un ¿Quién sabe? ¡Solo el
Eterno marca la pauta final…! Para ello mandó a los profetas… y estos “tipos
ideales” aplicables en otros contextos, supongo que agradan al Eterno y nos dan mucho ánimo: Y
recordemos: “Nada inmundo podrá entrar a la ciudad…”. Optimismo, Felicidad, Oración, Buena Vibra...
Demás está recordar los increíbles recursos naturales y humanos con que cuenta nuestra nación: lo que necesitamos es establecer alianzas y estrategias sensatas para desarrollarlos. Al fin y al cabo seguimos siendo un país pequeño... Oremos al Eterno para ver a esa Jerusalén celestial -como tipo ideal de paraíso- en nuestras tierras venezolanas... ya que como nación demasiado joven, una buena dosis de "sabiduría ancestral" como la de la Torá y lo que la rodea, no nos vendría nada mal colectivamente hablando... Optimismo, Felicidad, Oración, Buena Vibra...
Para los venezolanos esta siempre ha sido nuestra Tierra prometida...
Demás está recordar los increíbles recursos naturales y humanos con que cuenta nuestra nación: lo que necesitamos es establecer alianzas y estrategias sensatas para desarrollarlos. Al fin y al cabo seguimos siendo un país pequeño... Oremos al Eterno para ver a esa Jerusalén celestial -como tipo ideal de paraíso- en nuestras tierras venezolanas... ya que como nación demasiado joven, una buena dosis de "sabiduría ancestral" como la de la Torá y lo que la rodea, no nos vendría nada mal colectivamente hablando... Optimismo, Felicidad, Oración, Buena Vibra...
Para los venezolanos esta siempre ha sido nuestra Tierra prometida...