¿Hoteles 5 estrellas?


La Escuela de los Manicomios…


¿Por qué no son como Hoteles 5 estrellas?


Señora Psiquiatría: déjeme decirle que en los intrincados vericuetos del Alma y de la Mente usted, ha ayudado a mucha gente… tanto que llegará el día en que “todos sanos” no la necesitaremos (no porque no la queramos) … sino simplemente porque será obsoleta, tanto como un conocimiento histórico en desuso… como serán tantas áreas de la ciencia o tecnología que son, pero que el día de mañana transmutarán y evolucionarán hacia otra cosa que no me atrevería a nombrar o imaginar, puesto que no soy futurólogo.  Y no es un rechazo a Usted: Señora Psiquiatría… ya que me he beneficiado mucho de Usted.  Simplemente es la consecuencia lógica de lo que debe de suceder con este mundo… que va a cambiar radicalmente su funcionamiento a la luz de Hashem…

Instituciones médicas varias, Casas de estudio, Batas Blancas, Grandes transnacionales farmacéuticas, Medicamentos exitosísimos que en realidad dan mucha Calidad de Vida, Nuevos y sofisticados métodos de diagnóstico e investigación… en realidad todo el Sistema de Salud Mental y Física; en los tiempos mesiánicos debería ser casi totalmente innecesario… Cosa que todavía no se sabe cómo se va a reorganizar… Cómo Dios va a regenerar al Hombre y hacerlo salir de sus cenizas… recordemos que es un ser real, personal y de TODO-poder…

Cuando a Hashem –el Dios hebreo- se le ocurrió, que, por una razón u otra, a mi persona se le deberían desequilibrar los neurotransmisores del cerebro… pensó –creo- en tantas cosas: como que mi Vida… que no venía nada bien encaminada, iba a cambiar tanto, pero tanto… que, en la gran mayoría de los aspectos, poco a poco, me iba a convertir en otra persona: búsqueda de verdadera imagen, verdadera semejanza…  de Hashem: nada mejor que contar con la ayuda de un Creador… que te cambia la hoja de ruta y te la vuelve a cambiar y te domina para tu bien…

Actualmente: Lástima, es un misterio… como tantos.  El de esas personas que nunca se van a recuperar de las enfermedades de su cerebro, y aun siendo jóvenes van a pasar el resto de sus vidas hospitalizadas y quizá mueran allí; porque ni los médicos ni los familiares han podido curar un daño cerebral tan severo… que ya no pueden convivir en Sociedad…

Por ello doy este testimonio: me tocó tocar fondo tres veces, en la Escuela del manicomio… y allí no solo tienes que convivir con tus miedos… sino con la intimidante y escalofriante locura de los otros… ¿Por qué no hay enfermedades mentales bonitas y benefactoras? Sino no fueran enfermedades…

Y si logramos el favor de Hashem para esta generación; cuando venga el “Mundo venidero”: las puertas de los manicomios se abrirán de par en par… (y lo podremos ver): ellos saldrán a la libertad: volverán a sus hogares y la palabra “locura” no volverá a ser mentada nunca más… porque la Misericordia se ha derramado ante los más desfavorecidos… los que viven día a día en la Escuela del Manicomio…

Ahora bien, hay gente que sufren desvaríos severos y ¿son responsables de sus actos?  Tienen posición de autoridad en el mundo y hacen daño con malicia y perversidad… Estos son los más peligrosos, los que están sueltos… y tienen poder concreto: llegando a hacer mucho daño. O… ¿es que son malos? ¿Cuáles son los límites en que a alguien se le puede declarar que no es dueño de sus decisiones? La omnisciencia divina será la única que podrá sopesar las cosas colectivas, históricas, circunstanciales y personales… ¿Cuál es el secreto que hace que mucha gente buena y sana no esté bajo el control del mundo?

Por ello debemos rogar a Hashem para que el planeta encuentre quien le haga psicoterapia: ¡O sea Dios mismo…! Alabado por los siglos…

Mientras tanto yo me mantengo en: Mi parcela de Espacio-Mente…

¿Demente? o CON-mucha-Mente…!





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