Las Reglas
Las Reglas…
A veces…
que importante es no romper las reglas… del juego: porque puedes abruptamente
ganar o perder. Ella así lo decidió…
aunque las reglas por evolución natural o por “puntos de quiebre” van siempre
cambiando… Pero como ella sabía que era
pequeña… muy pequeña… le era más “cómodo” adaptarse y trabajar, quizá, tras
bastidores…
Aunque
no muchas veces el destino la ayudó… y los planetas seguían girando como si
nada, junto con la Tierra… y a estos últimos parecía no importarles nada…
absolutamente nada: aunque algunos tanto los invocan. Pero esto a ella no le
servía para nada…
Hasta
que ella descubrió que era ciudadana del mundo… ciudadana de un universo creado
con REGLAS… que si te ciñes a ellas… no te hacen falta tantas cosas
innecesarias o lastres que te impiden llegar allá… o llegar más bien a nada…
Y
así ella busca su lugar en el mundo creado… en el universo. Quizá su lugar es no tener el lugar que
quisiera. Por ello a algunas personas, romper
las reglas les va bien… ¡a otras no tanto…!
Hay
gente que vive al borde de todo, al borde del abismo… y parece irles bien, o es
que ya han sentado cabeza… Así las reglas son necesarias… para organizar, para
establecer, para dominar. Así como las
hormigas… sin oso hormiguero…. Pero con organización suprema… y nunca están
inconformes…
Así
que ella decidió ser hormiga… ser pequeña… adaptarse y no dejarse entrever o no
destacar demasiado. Le iba mejor… no
tenía complejo de heroína o de esos personajes públicos que llevan una vida
imposible…
Sin embargo,
sus fans la persiguen día y noche, la llaman, la fotografían… en fin no la
dejan en paz, dentro de una vorágine de besos… insólitos y reencontrados en
tanta gente. Hasta que se subió al
autobús y se fue…
Llenos de lógicas contradicciones:
Este Mundo y las Reglas...
Este Mundo y las Reglas...