¿Qué pasa en ese Campo?

Su corazón es mágico y surrealista…

El corazón de Josefina es mágico  y surrealista.  Y… ¿Cuál es el problema? Aislada en el arte de crear, ella solo busca quien la ame y la entienda en su singularidad.  Parece que solo Dios puede ayudarla…

Mientras tanto, entra al Recinto y ve todo aquello que soñó en gran manera: Ahí están los besos que nunca dio, las caricias que recibió; y todo lo bello que le está pasando: inmortalizado estos momentos por aquel que es la fuente de todo…

Y así al despertar de este sueño, rinde culto al Señor con sus canciones antes de que el sol se oculte en el Campo de lavanda.

Ya viene la noche, y aurora “buen día” hace rato no está.  Pero baja la Luna y entonces hay con quien conversar otro trasnocho más; mientras la camándula se ejercita para bien… 

Y lo que pasa en el campo de lavanda, simplemente es que allí vive una muchacha que embriagada de perfume. Vagabunda, sufre de insomnio y pasa la noche con el rosario que se encontró (su única posesión), paseándose por el Laberinto de su mente especialmente mágica con suaves tonos surrealistas propios de los que no son de este mundo...

Y el soporte de sus Creaciones es simplemente imaginario... son constructos infinitos por donde todos viajaremos algún día...  Ya la Luna desapareció, hace frío, hay animales merodeando, todo se torna peligroso y desagradable para ella... pero: Así es todas las noches... no hay nada que temer... Tiene quien la proteja...