El Viaje...
El Viaje:
Una
vez Hashem me hizo iniciar un viaje que ha sido largo… En el camino me topé con
muchas situaciones y personas. Hasta que
encontré, de alguna manera, unas semillas exóticas… no sabía exactamente de qué tipo de frutos se trataba…
tomé una muestra… y consulté con los conocedores más agudos en la materia, me
asesoré bien, y… todos llegaron a la conclusión de que esas semillas darían un
fruto muy fino… pero que no valía la pena cultivarlo, puesto que era muy difícil
el obtener resultados…
Así que
comencé de ir de aquí para allá con mí saquito de semillas, ya que no estaba
conforme con tantas opiniones diversas y contrarias… Entonces me dispuse
colocarlas a germinar… las sembré… para obtener, con paciencia, el preciado
fruto de la abundancia de bendición…
Pero
estas plantas, ya me lo habían advertido, son difíciles de cultivar… tuve que
buscar abonos en lejanas tierras y preguntar a los expertos en los cultivos más
delicados… pero solo yo puedo cultivar este jardín, no lo puedo delegar en
nadie, aunque se acepta ayuda, ¡claro está…!
Han
pasado años y… parece que voy a obtener el fruto preciado… una rara y exquisita
fruta, muy codiciada por muchos y que no se ve hace mucho tiempo en los
mercados…
Pero
como se trata de una semilla espiritual, contra todo pronóstico, sembré las
mejores en mí corazón y con los años han crecido grandes árboles… hermosos e
inigualables en fortaleza… y allí, poco a poco están floreciendo y otros ya
tienen frutos pequeños que van creciendo…
Después
de muchos años de cultivo, la cosecha se deja ver… con un poco de timidez… y hay
que dejar que los frutos crezcan y maduren para probar si en verdad saben tan
bien, como me prometieron los expertos…
Pero
ya son años de trabajo y solo espero que el celo de Hashem, haga que pueda
recoger la abundante cosecha de este viaje, ya que en el camino tuve la
previsión de dejar semillas regadas por aquí y por allá… y espero que ya hayan
germinado en los corazones… el celo de Hashem hará esto…!!!
Ya
el cansancio está llegando… y a veces no se tiene el mismo ánimo… pero la
esperanza y la alegría de probar la fruta no se pierde…! Y así todos podremos degustar
el delicado manjar que se ha estado esperando por tanto tiempo…