El Gran Pensante: Micro-relato...
Esta
es la más grande civilización que haya habido en el universo, donde yo soy el
mayor pensante: por ello me hago llamar el Gran Ente… totalmente legítimo,
porque todos me aceptan, obedecen y aman…
Sin
embargo antes, en el pasado, nadie se ponía de acuerdo en cuanto a una sola visión
de la vida universalmente hablando… hasta que llegué yo: el Gran Pensante… ¿Ves
esta silla donde estoy incrustado? Y no puedo salir de ella: es un aparato que
me da una puerta abierta a eso que algunos llaman ¡Divinidad…!!!
De
alguna manera sacrifiqué tantas cosas para estar sentado en ella como si fuera
un inválido, no puedo comer, ni dormir… ni hacer todas las demás cosas que los
mortales hacen: pero no hay lugar para el arrepentimiento si quería tener
acceso a la Omnisciencia… y gobernarlo todo… Pregúntame lo que quieras… que ya
no soy hombre… soy Dios…
En
la escena aparece una anciana; hablando con una Doctora acompañada de un
enfermero contándole: Si… hace tiempo que está así… hablando con el espejo de
cuerpo entero… se amarró a la mecedora con cadenas y mientras teje le explica a su imagen en el
espejo cosas grotescas… está, como pueden ver: desnudo, muy flaco y agresivo…
Entonces
se lo llevan amarrado a su silla, ya todos sabemos a dónde… al manicomio… La Doctora solo le dice a la anciana llorosa que no se preocupe que el Gran Pensante: su esposo, va a estar mejor a donde lo van a llevar hasta que pueda llevar una vida normal... podrá visitarlo sábados y domingos, concluyendo: Acompáñenos para formalizar el ingreso...
Mientras el Gran Pensante sigue diciendo: Solo sé que estoy dentro de mí… y solo yo… pensando en cosas y que muchos del resto de los mortales no tienen tiempo de pensar o plasmar, o simplemente usan otros medios. Mi oficio es pensar… a veces no tengo tiempo, y las calamidades o deberes de la vida no me dejan concentrarme… pero seguro que mi oficio es pensar…
Mientras el Gran Pensante sigue diciendo: Solo sé que estoy dentro de mí… y solo yo… pensando en cosas y que muchos del resto de los mortales no tienen tiempo de pensar o plasmar, o simplemente usan otros medios. Mi oficio es pensar… a veces no tengo tiempo, y las calamidades o deberes de la vida no me dejan concentrarme… pero seguro que mi oficio es pensar…