Secretos...
Una
de las cosas que “Secreter” le agradece a Dios es cerrar los ojos en la noche y
abrirlos de repente, poco a poco (mientras dormita) en la mañana y no haber
pasado la noche en una desesperante vigilia…
Porque
una vez Secreter pasó algunas noches sin poder dormir… y fue terrible: sus fantasmas
internos salieron a atormentarla y vió, oyó… cosas que no se pueden contar a
todo mundo… por la delicadeza de lo que significan… siendo ella una mujer muy discreta…
Condiciones
hay muchas; pero la de Secreter es singular, puesto que le toca administrar tantos
secretos… Trabaja en una Compañía llamada “Secretos & Co.” Donde la gente
guarda evidencia de cualquier tipo sobre sus secretos, por obvias razones de seguridad,
o secretos de terceros… Es como una Compañía de Seguros de Vida: pero de
secretos…
Y algunas
veces Secreter se ve atormentada: porque conoce a la perfección desde los
secretos más pueriles… hasta los más serios… por ello necesita dormir tanto, tanto,
tanto… para descansar… de tanta “boca cerrada” donde no entran moscas…
Y
las intrigas… ¡Ay las intrigas…! también le afectan… tanta miseria y poca
gloria… tanta omnisciencia limitada a secretos baratos… Si… ella va a aplicar a
otro empleo… para dormir mejor, cada noche, más profundo… simplemente más al
estilo “Secreter”… y de vez e cuando someterse a noches de vigilia para que sus
fantasmas internos le revelen cosas en medio de sagrados tormentos… Y llevarse junto
con ellos todos sus secretos…