El Protagonista...
El Protagonista:
El
río toma su cauce natural; todas las
cosas vuelven a su origen… el manantial hace tiempo que ya nació; crece y crece desbordándose…
El agua comienza a correr y se derrama: comenzando a arrastrar todo a su paso…
El agua comienza a correr y se derrama: comenzando a arrastrar todo a su paso…
Las
flores se detienen y en cánticos se defienden de las podaderas, en ceguedad... Se hacen escurridizas, inclusive algunas
alcanzan la invisibilidad… pero por eso lloran, aunque también logran esquivar
tantos filos mellados de navajas mal hechas.
Las flores solo quieren mirar al sol y saber a yerbabuena; además de saber a flor… saber a abeja, saber a miel, saber a Amor…
Las flores solo quieren mirar al sol y saber a yerbabuena; además de saber a flor… saber a abeja, saber a miel, saber a Amor…
Todo
esto sucede mientras el protagonista
solamente observa, erguido desde un balcón… todo aquello que sucederá después. Parece
que hay una gran disonancia o una presunta cacofonía,
pero no es verdad…
El
protagonista jugará con todos los elementos: ¿El final?... Para las mentes
inquietas y curiosas, las respuestas no están en el futuro, las respuestas
están en el origen… que oculta más enigmas que todo lo demás...