Consejos equívocos…



Dios… ¿Qué debería suceder cuando alguien se equivoca de esta manera y piensa que está dirigido por ti? Diciéndole cosas  al paciente en su primera crisis aguda, donde todavía no se sabía qué tenía: tales como, “Crees que estás confundido, pero en realidad estás ungido…”  U otra como ésta: ¡Tú problema es que tu quieres ser Dios, por eso es que tienes tantos problemas; si tu no quisieras ser Dios, no tendrías problemas…! y otras más... diciéndole gritando: ¿Y ahora qué vas hacer con tu vida?: aterrorizando al paciente, ejerciendo una autoridad supuestamente delegada por la Divinidad... cual si de una suerte de agente de inteligencia celestial se tratase...

En síntesis podríamos decir lo siguiente: Nació herido por la Vida, nació herido por la idea de ser Dios.  Recuerda que ellos le dijeron varias cosas que le laceraron el alma, entre ellas: “Tú problema es que tú quieres ser Dios, por eso es que tienes tantos problemas; si tú no quisieras ser Dios no tendrías problemas”. 

Hoy en día ya está bastante recuperado y en pleno uso de su libre albedrío y su razón, ha quemado tantas etapas, que se siente libre para decirle a su Dios que quiere ser Él mismo, fusionarse con su persona de una manera tal que sean el mismo, desafiando todos los puritanismos malévolos de tanto oscurantismo de gente ignorante y perversa, que resisten los misterios revelados de la Providencia y resisten al Espíritu. 

Así que el paciente quiere ser Dios y escoge ser Dios. Si la Divinidad lo acepta bajo estos términos, no lo sabe, eso es algo que el paciente no puede propiciar o controlar, eso es problema del Creador, no suyo, a quien no le guste... que le reclame a Él, no al paciente. 

Así que le gustan mucho todos los problemas que le acarrea esta idea: y se repite: Quiero ser Dios... soy feliz con mis problemas y con la idea de  ser Dios... ¿Consejos falaces y equívocos que retrasan el cabal cumplimiento de la Profecía? ¿De quién es el error? ¿Será que trataron de volverlo loco?

Una cosa está clara para el paciente: Nadie lo va a ayudar a ser Dios: ni representantes de ninguna ciencia, ni representantes de ninguna fe, o su familia o amigos más intimos... únicamente Dios lo ayudará a ser Dios… esto no es cosa de humanos comunes… le pondrán obstáculos, tratarán de desviarlo de su misión… le tildarán de loco… en fin… quién sabe si hasta tratarán de matarlo…

Yo le voy a orar al Señor para que te despeje esa duda... dijo ella... y así comenzó todo... "Crees que estás confundido, pero en realidad estás Ungido..."



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