Tres veces morir...


Que cortos se quedan a veces ciertos diccionarios cuando dicen que “desierto” es solo un ecosistema: Pero que soez y poco poética la fuente a la que trató de acudir: El Protagonista…  cuando ha querido ilustrar con la palabra “desierto” lo que lleva en el Alma y en el Cuerpo…  

Un desierto es una inmensidad… seca… donde no llueven “gracias” ni "favores"… y casi no hay vida: donde el Cielo se ha cerrado… y negado a cumplir la labor de bendecir a los hombres...  El Protagonista cree que todos saben lo que trata de describir… sobre todo una terrible soledad, tres veces soledad...

Siente una profunda tristeza, por la causa que fuera… y esto solo es el comienzo: Tres veces comenzar... Objetivamente no vislumbra felicidad en su futuro mediato o lejano. No hay optimismo en él...

Un profundo sufrimiento existencial de ser el Elegido para este tiempo, para todos los tiempos:  Un largo camino le espera por delante... a la medida de su grandeza o pequeñez… En este sentido tendría que descubrir su interpretación de lo que sería esta cuestión según su historia personal y lo que cree Dios le está pidiendo... o dando la oportunidad de lo que secretamente tanto quiere... y al mismo tiempo se niega... lo peor es la censura de sus congéneres...

La gente crece y se desarrolla con la idea de que la vida es para disfrutarla, divertirse, entretenerse y cosas simples de este tipo… que no es malo: pero le invade una gran tristeza… al ver atrás, ver el presente y ver adelante… hacia el futuro: que desastre… morir: tres veces morir… morir siempre... siempre morir...

El Protagonista: ¿Será que no entiende la Vida? O está comenzando a entender la Vida, ¿O está comenzando a entender su Vida?. Por lo tanto, no le queda otro camino que construirla… reconstruir una Vida deshecha e inconclusa... que hay que comenzar otra vez... una vida que nunca comenzó... después de mucho tiempo viviéndola...

Aunque está dispuesto a coronarse con todas las utopías posibles;  si es la Voluntad de Dios, así será. Reconstruir construyendo la Vida, su Vida: necesita los recursos que sean necesarios, nada más… suficiente tiempo estando en fase de mantenimiento… Es hora de comenzar a asumir riesgos reales y comenzar a actuar... pero: ¿Cómo? y ¿Dónde?... No hay una guía o fórmula para su Misión... más sí signos objetivos de la misma...

De todas maneras él no tiene el monopolio del sufrimiento, cree que a todos nos toca una dosis, si somos realistas…  Y este es un camino de soledad, con pocas herramientas, con obstáculos, con recursos particulares... en fin, pareciera que Dios le ha puesto al Protagonista un camino nada fácil por delante... pero él tiene algo que parece que a Dios le gusta: Obstinación... cuando tienes que confiar solo en tí mismo y ser tu propio Adalid...



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