El Cielo Protector...
El Cielo Protector…
Un obsequio para usted Su Majestad: Rosas...
Un obsequio para usted Su Majestad: Rosas...
Cuando
entré en aquel lugar, aquel Recinto, sentí algo tan especial, parecía paz… ya que fueron tantas las
Almas protectoras que me rodearon: que solamente me querían contemplar… y yo
no tenía tantos ojos para verlas a todas juntas… me tocaban, me hacían
cosquillas y me divertían…
Pero
pronto me di cuenta que no todo sería “color de rosas”: algunas estaban disfrazadas y realmente no me
querían proteger… practicaban la
hipocresía… o algo así. Callaban con
elegante discreción -bajando la mirada e inclinando el rostro cuando se me dirigían- diciendo: Su Majestad "para acá"; Su Majestad "para allá"... prácticamente realizando una
labor actoral… creyendo yo que obedecían…
"que grave falta de aparente -no- omnisciencia…": dinámicas automáticas... nada más. Pero... ¿Dirigidas o permitidas esas dinámicas por el esfuerzo de quién?
Algunas
sabían disimular… pero otras, poco a poco, no pudieron seguir ocultando sus
sarcasmos. Con risas y palabras que
penetraron mi Alma “nené” y me di cuenta -al tiempo- que el mundo humano es muy complejo, que a
veces la gente (en realidad las Almas…) pueden escoger ser buenas o malas… con
un veneno con olor a rosas putrefactas que se derrama por sus cuerpos y axilas… ¿O será que hay un Misterio de escogencia, que las condiciona hasta decir “ya no más”? El
tan mentado: ¿No serviré?
En
cambio hubo otras Almas que me dejaron tan contento y pleno… adornaban el
Recinto con plácidas risas que no
inspiraban desconfianza… Sus miradas puras, sus apretones de manos sinceros…
sus palabras cálidas y sensibles, sus buenos tratos y poses no fingidas, su honestidad y
sinceridad “bien entendida”; porque no todo el mundo sabe lo que es la
sinceridad… y el cómo administrarla… Una cuestión de educación "que se nota". Aquellos silencios donde obviamente no se habla... pero se piensa...
El
Recinto había que limpiarlo de estas cosas malas y feas hasta que esté impoluto… y ya
todo acabará: el Recinto -Cielo- quedará purificado… y solo sucumbirán en su silencio los
que nunca fueron inocentes… desde el principio... en el principio...
Y con voz y voto en la Asamblea: Ahora solo habla la Gran Alma Protectora… la verdadera, el Alma “nené”… Los demás huyeron a ciudades superpobladas; prefirieron ser asalariados, con un carnet colgando en alguna parte de su cuerpo y una cuenta bancaria… triste, pero cierto… perdieron su nivel y la oportunidad que se les dio… de existir… y reinar...
Y con voz y voto en la Asamblea: Ahora solo habla la Gran Alma Protectora… la verdadera, el Alma “nené”… Los demás huyeron a ciudades superpobladas; prefirieron ser asalariados, con un carnet colgando en alguna parte de su cuerpo y una cuenta bancaria… triste, pero cierto… perdieron su nivel y la oportunidad que se les dio… de existir… y reinar...
Y
no pueden huir del hedor metálico de su sangre de rosas mustias, oxidadas… y ya olvidadas. Siguen callando, siguen inmolándose por ellos
mismos… sin que nadie se los pida: porque eso es lo que quieren… con ese singular dulzor exagerado de dulce de
leche… con exceso de azúcar… o quizá otro rico postre que solo se tolera acompañándolo
con agua… y nada más que agua… porque si
no sería insoportable el empalagamiento...
Al
final “yo” el Alma Protectora más importante por ontonomasia, sigo protegiendo, protegiendo y
simplemente protegiendo… (a buenos y malos; a los buenos de los malos) y cada quien sigue en su teatro, en sus tablas. Sin saber que quienes quieren “aparentemente”
mostrarse fieles ante mí: lo sabe todo sobre
ellos…
Y al final solo queda pedir al “Cielo Protector” que nos devuelva las risas que nos han robado… y se lleven ellos a cuestas las lágrimas que nos han sembrado: Las Almas protectoras necesitamos mucho consuelo, seamos grandes, medianas o pequeñas, adultas o “nené”… Porque pareciera que nos maltratan… les gusta maltratarnos y saherirnos. Convoquemos todos una gran Cofradía...
Y al final solo queda pedir al “Cielo Protector” que nos devuelva las risas que nos han robado… y se lleven ellos a cuestas las lágrimas que nos han sembrado: Las Almas protectoras necesitamos mucho consuelo, seamos grandes, medianas o pequeñas, adultas o “nené”… Porque pareciera que nos maltratan… les gusta maltratarnos y saherirnos. Convoquemos todos una gran Cofradía...
Oh
Cielo Protector -Hogar de Dios- acude en nuestra ayuda, que vuelvas tus ojos a nosotros… y libéranos de un destino que no inventaste tú: que otros construyeron a tus espaldas… No guardes Silencio "Cielo" ante todo esto...
Esta fue mi anónima entrada a la Vida... un ejercicio de imaginación que nunca sucedió... pero se vivió en carne propia... ¿Dónde está mi Carnet y mi Cuenta bancaria? Creo "por ahora" estoy excluído del juego...!!! ¿Por qué te molesta que me gusten las gafas de sol? Todo es tan tóxico...
Esta fue mi anónima entrada a la Vida... un ejercicio de imaginación que nunca sucedió... pero se vivió en carne propia... ¿Dónde está mi Carnet y mi Cuenta bancaria? Creo "por ahora" estoy excluído del juego...!!! ¿Por qué te molesta que me gusten las gafas de sol? Todo es tan tóxico...