Tiempos muy pretéritos...



Lo que tú sabes desde añejados tiempos muy pretéritos es sumo Enigma para nosotros… lo que nadie te enseñó, Maestro Sempiterno… Misterio que se pierde en un horizonte sin final… y absolutamente nadie (ni las mentes más brillantes) saben de dónde salió: Sacratísimo, Inviolable, Creador… el que Manda y Ordena… simplemente porque siempre fue así…

No me alcanzarían los epítetos para describir tu mar de cualidades y me quedaría seguramente muy corto…  Me gusta hablar de ti… me gusta investigarte y pensarte… con las herramientas que tengo y me has provisto…

Pero: ¿Qué sucedió en ese pasado antiguo: ese tiempo tan pretérito? Yo tengo cierta revelación que supongo y vino de ti…  y que no voy a descubrir en este momento… Solamente voy a decir una palabra que nos remite a nuestro ámbito creatural y cómo comenzó todo: ¡Guerra…! en Alma, Vida y Corazón...

Hay tantas cosas que me gustan de ti… eres especial. Quien no lo reconozca es algo así como ¿bruto? ¿Será la palabra? Desinformado u obstinado…  Personas que no aceptan lo amargo que  viene dentro de ese bombón exquisito llamado vida humana… y prefieren desecharte… quizá por ignorancia o falta de inducción a tu Personalidad… O aquellas grandes decepciones que golpean nuestras Almas rebeldes… y buscamos aguas en manantiales secos, alternativas que tú no has propuesto…

Yo creo que todos los que leemos esta sencilla reflexión nos hemos dado cuenta que nos referimos al Todopoderoso… ese Dios “uno y único” que fue revelado a los israelitas y sus ancestros…

Por favor Manifiéstate en Amor y PAZ para con todos los pueblos de la Tierra: los que murieron… simplemente murieron.  Estamos todavía en el mundo de los vivos… y es en este Mundo: léase planeta Tierra, donde quiero ver muchas más de tus maravillas… Apúrate… apúranos…

Todas las conclusiones… todas las soluciones las tienes tú… desde siempre… Manifiéstate: Aunque de tu voluntad no escape ni la hoja de un árbol, a veces pareciera que no es así ¿Por qué?. Terminemos este dulce coloquio aquí, porque lo demás sería redundar… Gracias infinitas por tu Providencia…



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