¿Dónde están tus manzanas?
¿Dónde están tus manzanas?
No
lo sé Señor… cuando venía del huerto aparentemente desaparecieron, me las
robaron; no sé… me siento tan desorientado. Consuélame… tú sabes que hay gente
mala que actúa cuando uno no lo ve… Ahora ya no tengo qué comer… Hacía platillos
tan deliciosos con mis manzanas rojas… pero si no consigo un sustituto en mi
alacena, moriré de hambre… A menos Señor que hagas un milagro…
Me
siento somnoliento, como si hubiese comido una manzana fuera de sazón (o algo así) y por
ello me ha sucedido toda esta desgracia… pero no importa, en la nevera tengo
agua fría, con un toque de miel… y esencia de duraznos…. Y en mi jardín particular
tengo bananos. De hambre no voy a morir;
y si tengo que sembrar mi propio manzano: lo haré…
No
logro entender cómo perdí mis manzanas…
Señor,
te hablo y te hablo y todo es silencio…
¿Qué pasa?
¿Qué pasa?