Crepitar...
El
misterio de ese seco sonido vegetal envuelto en fuego… solo recuerdo que cuando
era niño él se paralizaba ante este fascinante espectáculo y su “no humano
sonido”…
Así
quisiera hoy, que de mi cuerpo y corazón emanasen otros sonidos inéditos… de hecho
así, a veces, sucede: pero lejos del
caos y la placentera turbulencia de un humano desaforado que se podría consumir
en llamas junto conmigo… llenos de
sentimientos que los siglos pasados no
han podido apagar: tocando muy de cerca lo perpetuo...
Besar:
el fuego te atrapa suavemente… y solamente el Secreto te acompaña… crepitando en
la soledad… sin consumirte nunca… Seguramente es mejor así…
Crepitar…
simplemente crepitar… hasta volver al
polvo: poco a poco… como un canto a la muerte… como un beso al desconocido más
allá… visitando los ancestros que no conocí… viendo al Misterio cara a cara…
crepitando de Amor…