Luminaria…
¡Puertas,
levantad vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos, para que entre el rey de
la gloria! ; ¿Quién es ese rey de gloria? Yahveh, el fuerte, el valiente,
Yahveh, valiente en la batalla. ; ¡Puertas, levantad vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos,
para que entre el rey de la gloria! ; ¿Quién es ese rey de gloria?
Yahveh Sebaot, él es el rey de gloria…
Como
oí en una canción devocional hace años: “Yo quiero brillar…” Y… ¿Quién no
quiere brillar? Si estamos hechos para ello… Cual luciérnagas que danzando
todas juntas encandilan a sus espectadores…
Pero
hay una sola fuente de donde proviene toda naturaleza de luz…. Y es de donde el
Señor viene… a coronarse de Rey… a encandilar con los diamantes vivos de sus
generosas diademas… y así alumbrar un mundo donde, ya tantas veces… han
prevalecido las tinieblas, lo que es algo intolerable… Ya habrá tiempo para que
el Señor se haga sentir… y amar…
Mientras
tanto busquemos de la luz, no por nada en el Principio fueron separadas la Luz
de las Tinieblas… eternidad de eternidades…
Y hagamos al unísono esta oración: Señor… Ven… Señor Ven…
Docenas
de Maestros de Ceremonias se apresuran, ya las voces altas están listas. Entra el cortejo… los querubines sonríen
desde lo alto… como secreteándose a los oídos. Hay miradas cómplices en todas
partes… instrumentos para llenar un descampado… en fin… ¿Qué clase de
acontecimiento es éste? Si yo solo quería brillar..!