Todo desaparecerá...


Todo desaparecerá...

“La caridad no se acaba nunca.  Desaparecerán las profecías.  Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia. Porque parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía.  Cuando venga lo perfecto desaparecerá lo parcial”.
1ra. de Corintios 13,8-10.

...Siento muy profundamente que aquel delirio que acarició y alimentó de tantas o de tan variadas maneras mi alma desdichada  en escenas que ya son memorables en mi conciencia... está llegando a su final, porque qué más podría inventar, idear o imaginar, después de haber decretado la conquista sobrenatural del universo por parte de toda la raza humana por medio de la suficiencia divina.  Yo creo que lo que haría falta sería el cumplimiento cabal de mis palabras, único recurso que me ha dado el Padre para desarrollar mi misión “sacrosanta misión”.  Dicha en simples y muy directas palabras humanas del idioma castellano... ha sido (mi misión) mi legado a todo aquello que “conocido o desconocido”, se ha dicho y se ha escrito alguna vez.  Y todo esto es muy importante, porque es un indicativo de que estamos más cerca del fin, puesto que la profecía y ciencia humana solo pueden llegar hasta un límite (y hombre es que me siento en este momento...) y cuando ya se llega al limite de lo imaginable, y el arte de esta materia gris se agota, eso es bueno, sencillas palabras humanas, para que todos me entiendan. De hecho son las palabras humanas, a través de las cuales, me comunico con la Vida... y la Vida se comunica conmigo:  Así que ahora solo queda darle paso a lo eterno: el Amor de Dios... solo queda darle paso a la apoteosis  constante y  sempiterna de Dios... ahora solo queda darle paso  a aquella Paz cuya distancia no conoce limite alguno y que todos merecemos... y que no depende de ningún ser humano.  Ya tampoco las palabras serán, porque en el nuevo orden, tampoco harán falta como las conocemos hoy en día, benditas  palabras que transmutarán en ordenes inmutables (imposibles de transgredir), que dejarán de ser para convertirse en algo que creo no podría definir ahora mismo, pero que es algo completamente transparente y sólido, digno de postración universal e indestructible...  completamente inmune al enemigo.  Solo queda vivir en este mundo como agente de un mensaje que algún día será proclamado y ejecutado, como agente de un final que se acerca nuevamente... un final tan anunciado que ya estamos cansados y acostumbrados de esperar... y así todo lo que es parcial desaparecerá...


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